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Sobresaliente
De los mejores lugares que he estado
Súper opción
Excelente restaurante. Los platillos deliciosos con buenas porciones. Muy bien servicio y muy atentos. El ambiente tranquilo. El lugar es muy bonito con un tinte romántico. Definitivamente volveré.
Todo excelente, como siempre, gran lugar.
Magnifica vista desde la terraza, excelente decoración y mobiliario, así como el servicio del personal. Un lugar muy recomendable en pleno centro histórico.
excelente atención del personal, vista espectacular de la catedral, palacio nacional y ruinas, la comida y las bebidas son de excelente presentación y sabor
Muy rico todo, muy buen servicio y la vista espectacular. Muy recomendable para disfrutar del ambiente y de una buena comida mexicana. La carta variada y justa.
Increíble como un edificio tan antiguo pueda albergar un lugar tan bonito, excelente ambiente que momentáneamente te desconecta de la locura del Centro Histórico, siempre atentos al servicio los meseros, tragos muy ricos, solo un pero... mi platillo estaba frío.
El ambiente que se genera en el restaurante lo conforman dos aspectos: 1.- La vieja casona colonial le da un toque muy distinguido sin llegar a un lujo superfluo, eso crea un ambiente muy agradable-. 2.- La parte del restaurante la complementa perfectamente, ya que los platillos son deliciosos, la atención es esmerada, la limpieza en general es excelente, y la vista -en la terraza fue nuestra reservación- es de primer orden. Sin duda alguna que regresaré con nuevos invitados próximamente para deleitarnos con sus ofertas gastronómicas. ¡¡¡¡¡¡¡Muchas felicidades por el concepto de restaurante que manejan!!!!!!
Una linda y acogedora terraza , la vista genial , atención excelente de los meseros , platillos aunque no espectaculares son buenos , tuvimos una velada para recordar
El lugar tiene muy buena vista, tiene un menu relativamente pequeño y con precios moderado-alto y no ofrece desayunos a pesar de que nuestra visita fue a las 11:00. El servicio adecuado, pero nada destacable.
La vista es maravillosa. Es un poco caro y los platillos no son muy grandes; pero el sabor es muy rico. Si tienen problemas con subir escaleras, piénselo dos veces.
Aunque los platillos son atractivos dista mucho el sabor. No regresaría por la comida pero si por las instalaciones
Hermosa vista buena comida y deliciosas bebidas
Pedi una entrada que no llegó, y el corte de carne que pedi no cebia caliente. Considero que las copas de vino estan caras .
Excelente
Esta es la definición de una gema oculta. Ubicado literalmente sobre el Templo Mayor con impresionantes vistas de la Catedral Metropolitana, el Palacio y la Plaza de la Consticución, este restaurante se encuentra en un edificio del siglo XVI lleno de hermosos azulejos, escaleras y vitrales. DEBES sentarte en la terraza del siglo XVIII para disfrutar de la comida. La comida es fresca, deliciosa y bellamente enchapada. El pato era increíble. La mejor margarita de mango que he tenido. Gran selección de Mezcal.
Excelente atención, comida buena ( a secas) no la mejor pero rica en general, los precios de calidad media ya que hay platillos desde los 180 mxn hasta los 500 mxn.
Excelente la comida y las bebidas. Para refrescarse el agua de pepino. Y el agua de jamaica con un increíble sabor. Acerca de los postres. El mejor pan de elote es el que es recién salido del refrigerador en mi opinión muy personal. Lo único lamentable es que no pusieron atención en los comentarios de mi reservación: Era una ocasión para festejar un cumpleaños. Habiendo muchos meseros NO se incluyeron las mañanitas. El mejor pan de elote que he podido comer en restaurantes fue en los Almendros de Insurgentes Sur. Para tan variadas opciones en el menú, ¿estaría bien un platillo de degustación para compartir entre varias personas? Es un concepto que me gustó de Thai Gardens. La ventaja es que uno degusta más platillos. No me gustó que algunas entradas fueran órdenes de una pieza. Una entrada es para compartir con tus seres queridos. Cuando es de una pieza suena como a cantina.
Muy buena la comida, el lugar tiene una hermosa vista; solo es un poco caro!
Abierto de Lunes a Sabado AM y PM. Domingo AM
Mexico City, CDMX, 06000, Ciudad de México, México
En pleno centro histórico, rodeado de museos y a la altura del Zócalo, encontramos La Casa de las Sirenas, un lugar mítico y lleno de historia para disfrutar un momento inolvidable. El restaurante está orientado en la gastronomía nacional y contemporánea, aunque si es la primera vez en visitar el lugar, se recomienda pedir uno de sus platillos destacados como los tacos de carnitas de pato estilo Michoacán, tostadas de jaiba a la campechana, filete de res con enmontado chile meco y naranja, cerdo en mole verde de pepita con arroz y plátano frito, filete de robalo con salsa de almejas y esquite, o también gallinita de granja en mole de mango.
La Casa de las Sirenas cuenta con una terraza en el tercer piso donde gozamos de una inmejorable y exclusiva vista al centro histórico de la ciudad y donde hacen tortillas a mano a vista de los comensales. También cuenta con algunas mesas sobre la calle, y además hay una mezcalería para botanear y tomar unos tragos en la planta baja, o si no disponemos de un salón cubierto en el piso medio.
Sin lugar a dudas uno de sus mayores atractivos es su arquitectura: la construcción tiene sus orígenes en el siglo XVI cuando se levantó el edificio con muros hasta de un metro de espesor, hechos con piedras de recuperación de las pirámides. Durante el siglo XVIII, en el año de 1750 se realizó una restauración importante en el edificio, adosando la fachada con una Cruz de Caravaca, estucado de motivos vegetales rematando en sus extremos con dos sirenas. Desde ese momento se le conoce como "La Casa de las Sirenas". Tiene una inscripción en la que podemos leer: "Vive la pureza de María Santísima año de 1750". A finales del siglo XVIII y principios del XIX es habitada por un sacerdote que ordena restaurarla, añadiendo los vitrales emplomados de las escaleras principales, y aumenta el tercer nivel con la terraza. La restauración hecha en 1994 se enfocó a rescatar todas las etapas de construcción sin agregar ningún elemento que no fuera original, y es desde este año que la casa alberga al restaurante - bar "La Casa de las Sirenas", un lugar encantador en donde no solamente quedaremos bien con un turista, sino que también podremos disfrutar un momento único y compartir en familia.
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